¿Cómo se trabaja?
Propiciando “rincones” en las aulas y otros espacios naturales de aprendizaje, donde los alumnos se sientan protagonistas y desarrollen: una sana curiosidad intelectual e intuitiva que les lleve a la manipulación e investigación; una mentalidad abierta, que no les impida aprender a respetar normas, al resto de compañeros y a los seres vivos que les rodean; una capacidad crítica de observación y de toma de decisiones…