Trabajar la psicomotricidad permite al niño llegar a la representación mental y la abstracción partiendo de la experiencia corporal.
De acuerdo con Núñez y Berruezo (2004) la psicomotricidad no es solo algo que debe incluirse en el currículo de la educación infantil, sino que posiblemente sea el medio más acertado para promover el desarrollo, la evolución y la preparación para los aprendizajes de los niños y las niñas.